Cada una de estas culturas ofreció fuertes
elementos que sustentan de una manera directa o indirectamente lo
que es nuestra cultura hoy en día. Es bueno a la vez
precisar que nuestra cultura, a través del paso del
tiempo, recibió algunos aportes de otras culturas, como
son elementos de la cultura francesa, norteamericana, etc. Que
fueron aportados, aunque no de una manera tan notable como las
tres anteriores, pero que podemos encontrarlos en las culturas de
nuestra nación.
Desde el momento mismo del descubrimiento de la
Española, cuando Colón y sus acompañantes
pisan tierra y entran en comunicación con los
aborígenes, tiene lugar un proceso más o menos
complejo de relaciones raciales y culturales entre los unos y los
otros.
Los contactos de los españoles con los nativos de
la isla fueron desde el principio conflictivos, tanto que
produjeron la progresiva, pero implacable desaparición de
los nativos. A diferencia de otros países de
América, Santo Domingo no presenta en la actualidad el
nuevo tipo étnico común a otras latitudes del
continente: el mestizo.
De la cultura taína restan muy pocos remanentes,
y estos corresponden sobre todo a los aspectos materiales de la
misma. Hay que advertir, por lo demás, que varios de esos
aspectos perduraron a través del esclavo africano, quien
los hizo suyos y los incorporó a sus costumbres y
hábitos de trabajo.
Así, por ejemplo, cuando los taínos
empezaban a extinguirse, los negros habían logrado ya
dominar la técnica del cultivo de la yuca y la
preparación del casabe, que era el alimento básico
de aquellos. A través de los esclavos africanos, los
taínos legaron a nuestra cultura el cultivo de roza, cuya
quema y tala de árboles serían luego continuadas
por los plantadores azucareros.
Otros elementos importantes de la cultura material taina
que subsistieron y aparecen hoy incorporados a la vida y
actividad cotidianas del dominicano son:
1. Instrumentos como la canoa, la hamaca, el
caracol (usado como trompeta para dar avisos) y la cuchara de
higüero.2. Técnicas como el sistema de pesca
denominado barbasco o "encandilamiento", el ahumado para la
conservación de las carnes, la cestería
–especialmente mediante el empleo de cuerdas de cabuya
y la petaca de yagua –, el encendido de hornos de
carbón, la utilización de la piel de ciertos
peces para limpiar y rayar vegetales, etc.3. Productos agrícolas como la batata,
la yautía, la jagua, el jobo, el maíz, el
lerén, el maní, etc. Todos ellos forman parte
de la dieta dominicana.
La mayor aportación del taíno a la cultura
dominicana hay que buscarla, sin duda, en el lenguaje. Numerosos
vocablos forman parte del habla criolla.
Los grupos étnicos que proporcionarán el
mayor caudal de rasgos y complejos a la cultura nacional son el
español y el africano, con una evidente e indiscutible
prevalencia del primero sobre el segundo a pesar de la
opinión de algunos sociólogos e historiadores, cuya
posición antiespañola los lleva a menospreciar la
preponderancia hispánica para encumbrar las influencias
ejercidas por los esclavos de distintas naciones africanas. Esta
falsa actitud ha de ser vista, sin embargo, como una
reacción frente a la ideología de la clase burguesa
y españolizantes, en la cual los prejuicios raciales,
unidos a una incomprensión del pasado, teñida de
etnocentrismo y que las invasiones haitianas del sigo XIX
acrecentaron al máximo, impidieron valorar justamente el
rico fondo etnográfico del esclavo africano, y, en
consecuencia, sus contribuciones a la cultura
vernácula.
Los esclavos traídos a Santo Domingo
procedían de diversas zonas de África y, por tanto,
pertenecían a culturas diferentes.
El negro africano llegó, pues, a Santo Domingo,
en calidad de esclavo, y fue él quien completó, con
su trabajo forzado, la actividad del español conquistador.
Es por tanto la situación de esclavitud la que marca, como
trazo fundamental, la presencia del negro en la isla. Como
esclavo, y a causa de esa situación, el negro
arribó a América con sus culturas
quebrantadas.
Mientras el español se limitó a importar
su sociedad y civilización, no teniendo que hacer otra
cosa sino adaptarlas a un nuevo medio, la esclavitud, al
desgarrar la cultura africana original, sólo
permitió que el negro trajera consigo sus creencias y
valores, debiendo sujetarse, en cambio, a una sociedad distinta a
la suya e impuesta por su amo blanco.
En la actualidad, no puede hablarse de civilizaciones o
culturas africanas en América, sino de culturas negras o
más bien de rasgos, restos de esas culturas.
En efecto, la población negra y mulata existente
en Santo Domingo, es el resultado de diversas
migraciones:
1. Las procedentes directamente de
África.2. Las migraciones de esclavos fugitivos desde
la colonia francesa de la parte occidental de la
isla.3. Los llegados de otros puntos de las
Antillas, sobre todo de las Menores.4. El tráfico de trabajadores negros
desde las Antillas inglesas.5. La inmigración de ex esclavos
norteamericanos.6. La numerosa mano de obra importada desde
Haití.
Todas esas migraciones han contribuido grandemente a
aumentar los distintos procesos de transculturación
operados en Santo Domingo desde los primeros días de la
esclavitud.
Remanentes culturales africanos se observan en Santo
Domingo en muy diversos aspectos: música, baile, creencias
mágico-religiosas, cocina, economía, diversiones,
hábitos motores, lenguaje, etc.
Tal vez la mayor influencia del esclavo africano se
observe en la música y baile. Tal influencia se origina en
las danzas, que como la calenda, se practicaban
en Santo Domingo, como en otros lugares de América, desde
los años iníciales de la esclavitud.
De esta danza derivan, según investigaciones,
varios de nuestros ritmos populares. Uno de los más
generalizados de todos es los palos, nombre con
que se designa tanto al ritmo como a los membranófonos
utilizados. Ritmos nacionales de obvia impronta africana son la
sarandunga, los congos, la
jaiba, el chenche matriculado,
etc. Entre los instrumentos de origen africano cabe citar los
palos, el balsié, la
gallumba, etc.
La música popular dominicana está
íntimamente ligada a la cultura religiosa, y se interpreta
sobre todo en las llamadas fiesta de santos, conocidas
también, según la zona del país, como
velaciones, velas o noches de vela.
Otros ritmos populares son de evidente origen español,
como la mangulina y el
carabiné.
Las creencias mágico-religiosas dominantes entre
las capas campesinas y populares dominicanas reflejan el
sincretismo cristiano-africano operado desde los tiempos de la
colonia. El vodú dominicano es de obvia
procedencia haitiana, pero sus rasgos y complejos se muestran
degradados en Santo Domingo. Al panteón voduísta
criollo se han incorporado muchas divinidades o loas
nativas. El rasgo más característico del
vodú dominicano es el que lo relaciona directamente con la
actividad mágica. Las correspondencias entre los
loa y los santos católicos son similares a las
haitianas.
La magia dominicana es también una mezcla
heterogénea de creencias y ritos africanos y europeos,
estos últimos especialmente españoles. Animales
míticos como el bacá y el
galipote proceden de Haití. Las clásicas
brujas y las características que las rodean son
españolas. De Europa nos viene la superstición del
mal de ojo, la supuesta existencia de lugarús
(loup-garou) y numerosos hechizos y encantamientos,
amén de la mayoría de las artes
adivinatorias.
Los ritos funerarios contienen muchos rasgos de
ascendencia africana que son compartidos con otros países
de América. Un ejemplo típico es el
baquiní o velorio del angelito.
La cocina dominicana contiene productos y platos de
procedencia africana. Entre los primeros figuran el guandul, el
ñame y el funde. Platos típicamente africanos
parecen ser el mofongo, preparado a base de
plátanos verdes y, derivados de la cocina cocola, el
fungí y el calalú. Una bebida
común entre los esclavos negros era el guarapo, que
se saca del jugo de caña de azúcar.
La influencia africana en el lenguaje dominicano no es
muy significativa, pero aún así es posible rastrear
numerosos vocablos importados por el esclavo negro y que se han
incorporado al léxico popular. Citamos, entre otros, las
voces bemba, bachata, guineo, quimbamba, añangotarse,
etc.
El término criollo, aplicable en sentido
general a todo lo originario de los países americanos,
estaba reservado exclusivamente, a partir del siglo XVI, para
denominar a los hijos y nietos de africanos nacidos en estas
tierras.
Ya en el siglo XVIII el adjetivo criollo designa a todos
los nacidos en América, no importa la casta o mezcla de
donde provengan. Se exceptúan de este calificativo a los
descendientes de indígenas.
El proceso de formación de la cultura dominicana,
que puede situarse a partir del siglo XVII, responde pues a la
necesidad del criollo de adaptarse al hábitat donde vive y
es el resultado de un largo y prolongado mecanismo de
transculturación que se inicia sobre todo a partir de la
cultura española, lógicamente predominante, a la
que luego se mezclarán ingredientes procedentes de la
aborígen y africana.
¿Pertenece la cultura dominicana a lo que se
conoce como el "área cultural" del Caribe? La
expresión "área cultural" es un artificio inventado
por los antropólogos para designar un espacio
geográfico dentro del cual conviven pueblos que presentan
culturas más o menos parecidas. Ahora bien, lo que
llamamos "Caribe" ha sido delimitado de diversas
maneras.
Es obvio que la cultura dominicana en nada se asemeja a
la centroamericana, ni a la del sudeste norteamericano, y los
rasgos que comparte con los países de la costa norte de
Sudamérica son bien pocos. Habría entonces que
delimitar el espacio del "área cultural" del Caribe, para
que en él pudiese tener cabida la cultura dominicana a las
dos Antillas: las mayores y las menores. Pero las primeras
incluyen a Jamaica, cuya cultura es muy diferente a la nuestra, y
en cuanto a las segundas, colonizadas por diversas potencias
europeas, apenas es posible observar ciertos rasgos comunes. Tal
vez los dos únicos países que más se parecen
culturalmente al dominicano sean Puerto Rico y Cuba y, en menor
medida, Haití.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA CULTURA
DOMINICANA
Ahora bien, ¿Cuáles elementos
diferencian nuestra cultura dominicana fuera de nuestra
región?. La República Dominicana comparte
junto con los demás pueblos de América latina uno
serie de elementos y características muy
similares.
La República Dominicana no se escapa a esta
exaltación. La sociedad dominicana presenta
múltiples herencias que representan el sentir y la
razón de muchos grupos del país, aunque no sean
manifestaciones de todo el pueblo.
Algunas de las características que definen
la cultura dominicana:
La cultura dominicana es patriarcal (el hombre es la
cabeza de la familia y en el ámbito
laboral).Hasta antes de la incorporación de la mujer
en el ámbito laboral, la toma de decisiones y el papel
preponderante era ejercido por el hombre
exclusivamente.La familia se constituye a través del
matrimonio, en el cual el hombre es la cabeza de la familia y
por lo tanto el hombre sigue siendo el tronco en la
formación de familia.Aún predomina el machismo, y algunos
tabúes a este respecto.El individuo aún permanece en la casa hasta
el matrimonio.Persisten las reuniones familiares, las
celebraciones de festividades especificas, en el que
están presentes las bebidas y el juego, esto sin pasar
a la adicción.Se acostumbraba que el hombre solicite el permiso
para la unión matrimonial a los padres de la
novia.Es un pueblo hospitalario.
Es una cultura influenciada por otros
pueblos.Es una cultura muy rica en el ritmo, contado con
ritmos como la bachata, el merengue, mangulina,
carabiné, café en jarro, la tinaja, etc., entre
otras características.
ELEMENTOS Y/O TRADICIONES QUE IDENTIFICAN
LA CULTURA DOMINICANA
CREENCIAS
Galipotes:
De acuerdo con las creencias populares, los brujos o
curanderos tiene la capacidad de convertir a las personas en
animales para su protección o para ellos mismos realizar
mejor su trabajo; son los "galipotes".
Estos por la magia pueden escapar cuando los
están buscando gracias a la capacidad del mimetismo de
asumir diferentes formas de animales de ser inmunes a filos de
puñales, cuchillos, machetes y balas, así como a la
acciones de oraciones y resguardos.
Zánganos:
Los zánganos tienen las mismas
características de lo galipotes, pero se diferencias de
ellos en que caminan dando zancadas. Ambos tienen en común
también que les gusta salir por las noches a asustar a la
gente y hacer todo tipo de bellaquerías.
Bacá:
Cuando una persona comienza a progresar
económicamente de manera rápida y poco comprensible
la gente se comenta entonces que es gracias a que tiene un
bacá.
Este se consigue en un pacto con el diablo, quien le
dará riquezas y las propiedades, recibiendo como castigo
dolores, enfermedades, desgracias y perdiendo popo a poco a sus
seres queridos, familiares y allegados, culminando con él
mismo.
El agua de mayo:
Se considera mágica la primera agua de mayo.
Cuando esta cayendo, la gente la recoge con las manos y se la
pasa por la cara como despojo para purificarse, con las
esperanzas en algunos de que les eliminara las arrugas y los
rejuvenecerá.
También se recogerá el agua de mayo en
botellas, la cual servirá como protección y para
resolver problemas de salud.
Amarradores de agua:
Cuando esta nublado "negrecito", como dice la gente, en
las comunidades hay especialistas con sus poderes mágicos
espantan el agua para que no dañe las cosechas o tumbe las
flores de los árboles frutales.
Estas personas también tienen la capacidad para
racionalizar las lluvias, haciendo que caigan o no en
determinados lugares que no conviene por fines agrícolas;
incluso, ellos pueden, de acuerdo con las creencias de la gente,
caminar en medio de la lluvia y no mojarse, cayendo el agua a sus
espaldas.
La ciguapa:
Se tiene la creencia de que por las noches, sale de los
montes una hermosa mujer, de largos cabellos, pero con los pies
hacia atrás, que recibe el nombre de "la ciguapa", la cual
es completamente inofensiva, sumamente tímida, llegando
incluso a asustarse de la gente.
Las brujas:
De acuerdo con las creencias populares, son frecuentes
las apariciones de brujas, las cuales se pueden trasladar a
largas distancias en una escoba voladora y gozan haciendo
daños y asustando a la gente.
Su debilidad son los niños, a los cuales les van
chupando la sangre por el ombligo o el dedo grande del pie hasta
matarlos. Si el niño esta bautizado, al chuparle el dedo,
la bruja comenzara a vomitar la sangre. Como protección de
las brujas, se coloca una escoba con la punta para abajo, a fin
de que si llega al techo de la casa no pueda volar; se le coloca
también granos de sal, mostaza y ajonjolí. Su mayor
miedo es a la sal, ya que se le sala el cuerpo y se le
inmovilizan las coyunturas, haciéndole mas impacto debido
a que han dejado su piel guardada.
Las Nimitas (popularmente "Cucuyos"):
Las nimitas, son luciérnagas muy comunes en el
campo que emiten una luz por las noches cuando van volando en
silencio. Las personas creen que las nimitas son el alma de los
difuntos que salen a cuidar a sus seres.
CALENDARIO FOLKLÓRICO
La festividad central de la República Dominicana
se centra en los primeros dos meses del año Enero y
Febrero, la constituye a nivel nacional las celebraciones en
honor de la Santísima Virgen Nuestra Sra. De la
Altagracia, Madre Espiritual del pueblo dominicano, a Juan Pablo
Duarte (nuestro Padre de la Patria), la Independencia Nacional y
el Carnaval Dominicano.
ENERO
El día 1 de Enero se celebra: "El Santo Cristo
de Bayaguana"
Las celebraciones religiosas, sociales,
folklóricas y culturales en honor al Santo Cristo de
Bayaguana comienzan con la fundación del pueblo en el
1505, durante la colonización española, al ponerse
en práctica las devastaciones de Osorio e integrarse los
poblados de Yaguana y Bayajá.
Con el tiempo, de acuerdo con la tradición, los
milagros de este Cristo convirtieron a su iglesia en uno de los
centros más importantes de peregrinación de la
isla, cuyas festividades reflejan sus dimensiones hateras,
religiosas, folklóricas, sociales, culturales, que se
expresan en dos momentos singulares: la llegada y ofrenda de los
toros, y la "venta" de los mismos.
El día 5 de Enero se celebra: "Los Reyes
Magos"
Se hizo costumbre en nuestro país, que los
niños, antes de acostarse el día 5, le pusieran
debajo de su cama o en un rincón de la casa, hierba y agua
para los camellos, así como dulces, caramelos, "mentas",
para los Reyes Magos, cuando llegaran a la casa a dejarles los
regalos.
El día 21 de Enero: "La Virgen de la
Altagracia"
A partir del día 12 hasta el 21, comienzan a
nivel popular las novenas en honor de la Virgen de la Altagracia,
Madre Espiritual, y de hecho, la Patrona de la República
Dominicana, cuya sede, centro nacional-internacional de
peregrinación, está en la ciudad de Higuey, en la
región Este del país.
Las "novenas" culminan con misas, rezos, cantos,
peticiones y aclamaciones, entre salves y atabales.
También es patrona en: Arroyo Hondo (Baní), Cabrera
(Provincia de María Trinidad Sánchez),
Castañuelas (Prov. Distrito Nacional), Hostos (Prov.
Duarte), Loma de Cabrera (Prov. Dajabón), San José
de Ocoa (Prov. Peravia), la ciudad de Monte Plata, Paraíso
(Prov. Bahoruco), Acosta (Prov. Samaná), La
Montería (Prov. Peravia) y Nizao (Prov.
Peravia).
Las salves dominicanas son expresiones musicales y
cantos semi-sagrados, originados de la liturgia tradicional
católica, las cuales han sido recreadas, criollizadas, en
un sincretismo singular, creador, de donde, por el ritmo, los
instrumentos, las técnicas del canto y el contenido, dan
como resultado una modalidad español-europea y otra de
expresiones africanas. Las salves tienen una dimensión muy
solemne, en ocasiones se bailan y son ejecutadas con balsie
(tambor pequeño de un solo parche), tambora tradicional
(dos parches), panderos y güiras.
Los palos o atabales son manifestaciones musicales y
danzarias semi-sagradas y de regocijo, sincréticas
(europeo-africano), con ritmos, instrumentos y técnicas
vocales de origen africano, cuya base fundamental son tambores
básicamente congos-dahomeyanos, de un solo parche, que se
tocan con ambas manos y se acompañan indiscriminadamente
de güiras (de metal), palitos y maracas, casi siempre en
grupos de tres, que reciben en casi todos los lugares el nombre
de palo mayor, alcagüete y adulón, por parte de los
músicos populares.
En los bailes de ofrecimiento solo bailarán las
mujeres y en el baile de regocijo, bailarán parejas dentro
de la iglesia.
El día 26 de Enero se celebra: "La
Conmemoración del de Juan Pablo Duarte".
Este día se celebra en todo el país el
día del natalicio Juan Pablo Duarte, en este día se
hacen desfiles y actos en todas partes del país. En
especial en la Provincia Duarte al Norte del País, se
celebra un Actos Solemne en honor a Juan Pablo Duarte, donde
asisten las principales autoridades del país, entre ellos
el presidente de la República.
FEBRERO
En el mes de Febrero en la República Dominicana
se celebra principalmente la Independencia de la Nación, y
con esta se celebra todos los domingos del mes el carnaval
dominicano en todas partes del país, este día las
personas se reúnen los principales parques y/o lugares del
país para celebrar este día, vestidos con
disfraces.
GASTRONOMÍA
La gastronomía dominicana es
básicamente una fusión entre la gastronomía
africana, la española y la taína como se
había señalado anteriormente. También tiene
influencias árabes e italianas. La gastronomía
dominicana esta conformada por los siguientes platos:
Arroz con Habichuelas
Es la comida base de la cocina criolla antillana;
consiste en arroz blanco y frijoles rojos cocinados y presentados
separados aunque el comensal los mezcla a su gusto. En lugar de
frijoles rojos, puede usarse alguna otra leguminosa como el
frijol negro o blanco, el guandul, habas, lentejas, etc. Junto a
este plato, se sirve una porción de carne. En Venezuela,
este plato se conoce con el nombre de pabellón, y usan el
frijol negro ("caraota").
Moro
Es el conocido "moros y cristiano""; es una variante del
anterior pero que, en este caso, el arroz y los frijoles se
cocinan juntos. En la República Dominicana, Puerto Rico,
Oriente de Cuba (llamado allí congrí), Haití
(donde se llama riz et pois) y Louisiana (conocido en
inglés como rice and beans), se usa preferentemente el
frijol (o habichuela) rojo, mientras que en Cuba (excepto
Oriente) se prefiere el negro. Aunque el básico dominicano
se hace con frijoles rojos, es posible hacerlo con otro grano
pero en ese caso se indica en el nombre: moro de guandules, moro
de habichuelitas negras (frijoles negros), etc. En regiones
costeras, se le acostumbra echar leche de coco, especialmente al
de guandules.
Nota: Luego de la Restauración, en 1865,
se empezó a decir que "los cristianos se habían ido
y quedaban los moros". Por eso, en la República
Dominicana, se dice simplemente "moro" y no "moros y cristianos";
ese cambio de nombre también permitió su
diversificación y hay diversas variantes: moro con
frijoles negros, moro con guandules e, incluso, moro hecho con
trigo, maíz o sorgo en lugar de arroz.
Sancocho
Es el plato con el que sueñan los dominicanos por
lo que se le ha llamado el plato nacional. Debemos aclarar que
esta forma de cocinar es muy generalizada y hay una enorme
variedad de sancocho en toda América Latina, por lo que la
idea de "plato nacional" habría que pensarlo. Incluso el
ajiaco de Cuba y los hervidos venezolanos son tipos de sancocho,
ni qué decir del sancocho de gallina de
Colombia.
Su origen se pierde en el tiempo; incluso algunos creen
que viene del ajiaco de los taínos. Pero hay que reconocer
que para los primeros habitantes europeos de la isla, en la que
los víveres y las carnes eran fáciles de conseguir,
el sancocho sería una manera fácil de preparar una
comida completa.
Sancocho de Habichuelas
El "sancocho" de frijoles realmente no es un sancocho
sino un plato totalmente diferente. Es un tipo "cassoulet" a base
de frijoles secos y carne, preferiblemente de cerdo. Por sus
características, aparenta estar relacionada con la "fabada
asturiana" y la "feijoada", tanto de Brasil como la trasmontana
(Portugal). Una característica puramente dominicana es la
adición de pedazos de plátano y quizás por
eso se le llama sancocho.
Puerco Asado y Otros Productos del
Cerdo
El puerco o lechón asado (también llamado
"en puya" o "en vara") es un desarrollo nativo; es el
bucán que ya hemos mencionado. Se prepara principalmente
en el Cibao Central y su mayor consumo es para
Navidad.
Del cerdo se produce además el chicharrón
y otros productos como la morcilla y la longaniza. Las zonas de
mayor producción son Villa Mella (Santo Domingo Norte) y
el Cibao Central, que son las zonas de mayor desarrollo de la
porcicultura. En el resto del país, la producción
es muy ocasional lo mismo que su consumo.
Platos de Maíz
Aunque ya el maíz era consumido por los
taínos y los Cronistas de Indias mencionan un pan de
maíz, el maíz quedó relegado como alimento
para los esclavos y las clases menos pudientes.
El maíz comenzó a consumirse en mayor
cantidad durante la "sequía del Centenario", y era
frecuente su consumo en diversas formas, especialmente cocido en
leche: el "buche de perico" en el Cibao y el "chenchén" y
el "chacá" en el área de San Juan de la Maguana
hasta la frontera. Una variante interesante se da en Padre las
Casas donde el chenchén se cocina con frijoles, como un
moro basado en maíz.
Todas estas variantes pasaron a ser platos para
ocasiones especiales y no de consumo frecuente. Los platos hechos
con harina de maíz siguen consumiéndose
ocasionalmente. Algunos ejemplos son: los guanimos, envueltos en
panoja de maíz tal como se hace en América del Sur
y Central, las tortas (sobre todo en Los Quemados y Bayacanes) y
los surullitos (o "sorullitos"), preparados en Baní para
el desayuno y que son asados envueltos en hoja de
plátano.
Muchos platos que se preparan con harina de maíz
parecen tener un origen canario, derivados del "gofio canario",
que no debemos confundir con lo que en el país se llama
"gofio" que es una harina muy fina de maíz tostado y con
azúcar y que se consume como golosina.
Víveres
En el país ese término se emplea para
vegetales farináceos, a veces como guarnición pero
muy frecuentemente como plato principal. Los más
consumidos son los plátanos, la yuca, el ñame, la
batata, la yautía, etc. Es común no cocinarlos
completos sino en porciones llamadas "trozos". Como "trozos", son
parte importante del sancocho.
Se consumen principalmente durante el desayuno y la
cena; en el almuerzo, su consumo es menor y como plato
acompañante, sustituyendo el pan.
De todos los víveres consumidos en el
país, el principal es el plátano, el cual se come
todos los días (o casi) de una manera u otra. La manera
usual es hervido pero también se consumen como
"mangú" (una especie de puré de plátanos) o
"tostones", ya tratados en secciones anteriores. Pero
también se consumen asados, tanto verdes como maduros. Los
plátanos verdes asados se pueden majar en un mortero, al
estilo del "mofongo" puertorriqueño (pero sin
chicharrón de cerdo).
Plátanos Maduros en
Almíbar
Una manera interesante de preparar los plátanos
maduros es como "plátanos a la paila", también
llamados "plátanos al caldero", que son plátanos
acaramelados. Son muy similares, en su consumo, con las batatas
acarameladas (candied sweet potatoes o candied yams) que se comen
especialmente durante el Día de Acción de Gracia
(Thanksgiving) en todo Estados Unidos aunque su origen claramente
es sureño. Tanto los plátanos como las batatas
pueden comerse como postres pero usualmente son guarniciones de
comidas importantes. Ambos platos pudieron haberse originado
independientemente pero también es posible que tengan un
origen común: o se siguió una tradición
africana o tuvieron un desarrollo "criollo". El plátano
fue el alimento básico que dio sustento a nuestras tropas
libertadoras y restauradoras.
Yuca
Hay pocos platos hechos a partir de la yuca que se
consuman con frecuencia. Su consumo principal es como producto
farináceo, similar al plátano y la papa.
De los taínos viene la tradición de
obtener la cativía de la yuca, que es el producto seco que
queda luego de extraer todo el líquido a la raíz
rallada (el líquido es muy venenoso). Esa cativía
se usa principalmente para producir el casabe, sobre todo en el
área de Monción (Guaraguanó), pero
también para hacer empanadas dominicanas, que son pasteles
rellenos de carne y que se consumen como bocadillos.
En La Vega se producen, especialmente para el Día
de la Virgen de Las Mercedes, roquetes que son unas rosquillas
hechas de harina de yuca y coloreadas con bija.
Dulces
Habría que diferenciar entre los dulces hechos en
las regiones ganaderas y los hechos en otras regiones.
En las regiones donde es abundante la leche, se hace
dulce con ella, al igual que en muchas otras partes de
América. Hay algunas ligeras variantes, sobre todo en el
caso de que se agregue alguna mermelada. Debe advertirse que el
dulce de leche dominicano es diferente al que se usa en otros
países latinoamericanos, especialmente en América
del Sur. El dulce de leche dominicano es sólido y,
usualmente, se vende en forma de bloques.
Quizás la principal variante del dulce de leche
sea la del lactomaró (también llamado lactomarol o
lactomaron), que es un dulce de leche a la que se le ha agregado
jengibre, batata, huevos y, a veces, ron (especialmente para
ocultar el sabor de los huevos). Es una clase de mazapán
criollo, posiblemente derivado del llamado pan de
Cádiz.
El dulce de leche se produce principalmente en Bonao, La
Vega, Baní (Paya) e Higüey. En Otra Banda
(Higüey) hacen chicharrón de leche, que es cuajada (o
requesón) frita y conservada en almíbar.
Donde existe trapiche (y antes existían muchos en
todas partes), se fabrica raspadura y melao. La raspadura es
azúcar no refinada, conocida con el nombre de panela y
papelón en otros países. Antes del desarrollo de
los grandes ingenios azucareros modernos, la raspadura era el
azúcar que se usaba corrientemente; en la actualidad, la
raspadura ha pasado a ser un dulce que se vende protegida con
yagua (yagua es la vaina seca de las hojas de palma). A veces, el
dulce de leche se vende en yagua pero eso no es raspadura; es
¡dulce de leche en yagua!
El melao es el jugo de la caña de azúcar
hervido (melado o "melao") y es uno de los primeros productos de
la fabricación del azúcar. Se puede consumir
directamente pero se usa para hacer algunos dulces, como el
jalón de Loma de Cabrera y Santiago Rodríguez
(también se hace en Quijá Quieta, Baní,
aunque protegido con hojas secas de plátano), que es dulce
de naranja con melao y protegido con yagua.
La mayoría de los demás dulces son de
frutas (o vegetales como la batata) confitadas o en
almíbar o en jaleas y mermeladas.
Un caso especial, porque no podemos determinar su
origen, es el de la malarrabia, que consiste en pedacitos de
batata, guayaba y plátano maduro en almíbar.
También se prepara en Cuba. Es muy posible que sea un
desarrollo criollo por parte de cocineras de origen africano. Es
difícil que sea de origen africano ya que sus dos
ingredientes básicos, la batata y la guayaba, son de
América.
Además, podemos mencionar aquí, aunque no
es un dulce propiamente dicho, el mambá o mantequilla de
maní, fabricado manualmente en Haití. No se le
agrega azúcar sino sal y, frecuentemente, ají
picante. Su consumo principal es para untar el casabe, pan,
galletas, etc. En la zona fronteriza norte, también lo
agregan a la leche como chocolate.
El "arroz con leche", probablemente de origen
árabe, se acostumbra consumir como postre. Durante el
Medioevo y el Renacimiento, se hacía con leche de almendra
o leche de cabra y estaba destinado a consumirse como plato
principal y no como postre; probablemente estaba destinado a
servirse en los días que no se consumía carne, como
durante la Cuaresma, o para personas enfermas.
Del fruto del cocotero se preparan diversos dulces. El
piñonate, hecho con coco finamente rayado, puede ser una
creación criolla con un nombre castellano o
modificación de un dulce conocido en España pero
que se hacía con piñones, las semillas de pino. El
turrón sí parece ser una creación criolla
con un nombre español ya que se hace con coco rayado, pero
más grueso que el usado para piñonates, y
azúcar; no se emplea ni miel ni claras de
huevo.
Otro dulce de coco es el coconete (o conconete), hecho
con harina de trigo y coco; este aparenta ser un dulce de origen
cocolo, y su nombre derivado de la palabra inglesa para coco,
("coconut").
Habichuelas con dulce
Es una crema de frijoles rojos pero dulce, para comer
como postre y que se consume en todo el país,
especialmente durante Cuaresma y Semana Santa.
A la crema de frijoles se le agrega leche y
azúcar al gusto. A veces se sustituye parte de la leche de
vaca con leche de coco. También se le agrega pasas,
batata, jengibre y otras especias. Se acostumbra comer con las
llamadas "galletitas de leche". Una variante del anterior es la
de las habas con dulce, donde se emplea haba de Lima.
El origen de este plato es desconocido ya que
prácticamente no se conoce como tal en otras partes del
mundo. Hasta el nombre es extraño: frijoles con dulce y no
frijoles dulces o frijoles con azúcar.
La primera mención a un plato similar (o
idéntico) está relacionada con una comida ofrecida
por una familia francesa proveniente de Haití
(créole). De ser cierto, el origen de este plato, con las
modificaciones de lugar, podría ser el sur de Francia o el
norte de España.
Su consumo casi exclusivamente durante la Cuaresma es
más fácil de explicar ya que los frijoles con dulce
saben mejor con los frijoles frescos, que no hayan tenido mucho
tiempo almacenado. Hasta mediados del siglo XX, casi todos los
frijoles que se consumían el país eran cosechados
en tierras bajas y su siembra era durante el invierno por lo que
ya ha mediados de febrero e inicios de marzo se disponía
de frijoles frescos. Y así ocurrió la
asociación con la Cuaresma.
Aunque por su alto contenido en azúcar es
considerado como un postre, tiene características
especiales que lo diferencian de todos los demás postres.
Una costumbre asociada con los frijoles con dulce es la de
compartir con los vecinos por lo que un mismo día uno
podría esta probando los hechos en la casa como
también los de algunos vecinos; costumbre que se va
perdiendo con la urbanización. No se acostumbra preparar
cualquier día sino especialmente el Miércoles de
Ceniza y los viernes de Cuaresma, incluyendo el Viernes
Santo.
Productos de
Panadería
En cuanto al pan, éste no fue un producto de
consumo diario hasta muy entrado el siglo XX. Igualmente
sucedía con las galletas, las cuales tenían que ser
importadas.
Los tipos más reconocidos son el pan
"camarón" y las galletas de Moca. En ambos la
característica especial y, al mismo tiempo, común
era el uso de manteca de cerdo. El pan "camarón" era un
tipo de croissant.
Otros tipos de galletas y pan han existido y en muchos
pueblos se podía hablar de uno que era exclusivo de tal
localidad. Tal es el caso del pan de huevo que fabricaba
doña Mariquita Marte en Cotuí.
Bebidas
Aunque los cronistas hablan de diferentes tipos de
vinos, ninguno de ellos ha llegado a los tiempos actuales, y las
únicas bebidas nativas son el mabí y el
cacheo.
El mabí o pru es una bebida ligeramente
fermentada producida a partir del bejuco de indio. Se produce en
todo el país como una bebida refrescante. En El Seibo se
fabrica un tipo especial, clarificado, muy estimado en el
país.
El cacheo es una bebida que se produce a partir del
tallo de la palma cacheo y, al igual que el mabí al cual
se asemeja bastante, es ligeramente fermentado. Solamente se hace
en lugares donde existe tal palmera, principalmente en Azua y San
Juan de la Maguana.
El guavaberry es un licor elaborado usando el fruto del
arrayán. Es una bebida introducida en la región
este por los cocolos aunque ya el fruto existía
aquí antes de su llegada. Los frutos del arrayán
son pequeños y rojos y amarillos y pueden comerse en
estado natural y también se preparan refrescos y
mermeladas. Los frutos de arrayán maduran a finales del
otoño y por eso el licor guavaberry está asociado
con las fiestas navideñas. El licor se hace mezclando los
frutos con ron o vino, frutas deshidratadas (pasas, ciruelas
pasa, etc.), especias (canela, vainilla, jengibre) y otros
ingredientes.
Durante toda la época colonial, una de las
bebidas preferidas en las ciudades era la horchata de almendra,
importada de España, aunque luego se hacían bebidas
similares con productos del país, la "horchata criolla".
También se importaban otras, sobre todo
alcohólicas, incluyendo la zambumbia, una bebida
fermentada de cebada y fabricada en México.
En época republicana, en las fiestas en Santo
Domingo y otras ciudades se brindaba "sangría",
también llamada bul, que se preparaba con cerveza (no
vino), azúcar y limón.
Dos bebidas de frutas con leche comunes en el
país son la champola (zumo de guanábana con leche)
y el morir soñando (zumo de cítrico, especialmente
naranja, con leche). Aparenta que el morir soñando es una
bebida desarrollada en el país ya que en otros
países les parece muy extraño esa mezcla (lo que
también sucede con los frijoles con dulce); el problema
estaría en determinar la fecha de su aparición ya
que un requisito para hacer morir soñando es que la leche
esté bien fría para que el ácido del jugo no
la "corte". Eso nos indica que su creación debió
ser relativamente reciente, al hacerse común el
hielo.
Y es que como población ganadera, la leche era
una de las bebidas corrientes. Incluso la boruga, una leche
agria, se vendía en las pulperías como una bebida
refrescante, y alimenticia, y no como algo para comer.
Frutas
La isla siempre ha sido rica en frutas, aunque algunos
han ido desapareciendo con el tiempo y siendo sustituidos por
otros. Siempre su consumo ha estado gobernado por tradiciones y
tabúes. Los taínos consideraban que las guayabas
eran alimento para las personas muertas (en realidad, eran los
murciélagos).
Los Cronistas de Indias (Las Casas, Oviedo, entre otros)
hablan de la variedad de frutas en la isla. Por ejemplo,
mencionan el mamey, que es una fruta que ya prácticamente
ha desaparecido. Oviedo dice: "La fruta de este árbol es
la mejor que hay en esta isla Española…" Y Las Casas
dice, "Esta fruta es en olor y sabor fruta de reyes, y en color y
a la vista no hay mucho menos".
Con el tiempo, se fueron importando frutales de todas
partes del mundo, complementando, y a veces sustituyendo en el
gusto, las existentes en la isla. Varias especies se aclimataron
bien y se diseminaron por toda la isla rápidamente, como
los cítricos, traídos de Europa; el mango,
proveniente de las Filipinas; y el cajuil, traído de
Brasil.
Entre los mangos, hay dos grupos de variedades que son
de las más apreciadas en el país: los mangos
"haitianos", como el "Jean Marie" (pronunciado "Yamaguí"),
que se producen en la región fronteriza (Dajabón,
Santiago Rodríguez, Elías Piña, San Juan de
la Maguana) y el tipo llamado "banilejo", que se produce en los
alrededores de San Cristóbal. Es interesante el hecho de
que los "banilejos" originalmente eran llamados "manilejos" (de
Manila), pero con el tiempo cambió al actual y la
mayoría de las personas piensa que se producen en
Baní.
Una fruta nativa que siempre ha tenido una gran
estimación es la piña, habiéndose
desarrollado su cultivo en Licey al Medio con la variedad "Pan de
azúcar". Posteriormente, se desarrollaron agroindustrias
para explotar dicha fruta pero con otras variedades. En la
actualidad, la región productora es la provincia
Sánchez Ramírez.
De las introducidas, las más diseminadas son los
cítricos, en todas sus formas. Son famosas las naranjas
producidas en Higüey. En la Sierra de Bahoruco abundan
algunas variedades de cítricos, como la "toronja" y la
naranja "francesa" cuyos orígenes serían
interesantes de averiguar.
Aguacate
El aguacate (de la palabra ahuacatl del idioma Nahuatl)
fue introducido desde las tierras bajas de México junto
con muchas otras especies de plantas poco después de la
conquista de México. Se dice que Martín
Fernández de Encisco llevó el aguacate a Europa en
1519, por lo que su introducción en la isla debe ser
alrededor de dicha fecha.
Se diseminó por toda la isla, desde las tierras
bajas hasta las montañas, con lo que ha llegado a ser una
de las frutas más fáciles de conseguir durante la
temporada de cosecha. El tipo predominante en la isla es el
llamado "Indias Occidentales" (aunque ahora se prefiere llamar de
"Tierras Bajas") pero, con la introducción de variedades
para la exportación, las variedades del país
están desapareciendo rápidamente.
Al igual que en la mayoría de los países,
el aguacate es un fruto que se consume más como vegetal
que como fruta; se come junto con otras ensaladas o
acompañando algunos platos, como el sancocho.
LENGUAJE
La influencia en el lenguaje puede trazarse directamente
a la región sur de España. Obviamente, en la
República Dominicana se habla como idioma natal el
Español.
GEOGRAFÍA
La República Dominicana está localizada en
el Caribe, entre Cuba y Puerto Rico. Es el segundo país
más grande en las Antillas. Su posición
geográfica estratégica lo ha convertido en el
destino turístico principal de la región y en un
lugar ideal para los negocios y el comercio.
La República Dominicana tiene una gran diversidad
geográfica, ya que cuenta con extensas playas de arena
blanca, valles fértiles con vegetación exuberante,
zonas desérticas con formaciones de dunas, grandes cadenas
montañosas, en las que se encuentra el Pico Duarte, el
más alto del Caribe, y el lago Enriquillo, el lago
más grande del Caribe. El clima es semi-tropical, con una
temperatura anual promedio de 26°C (78°F).
De acuerdo con la documentación existente, antes
de 1520 ya había carnaval en la ciudad de Santo Domingo
aunque para algunos investigadores, las primeras manifestaciones
de carnaval de la isla, y de América, se realizaron en lo
que es hoy las Ruinas de la Vega Vieja, en febrero de
1520. Los habitantes de la Vega Vieja se disfrazaban de
moros y cristianos y realizaban festejos que
evolucionaron en las celebraciones actuales.
En 1795 ya habían carnavales para las fiestas
patronales, en honor a Santiago Apóstol, para Corpus
Christi y para carnestolendas, en la ciudad de Santiago de los
Caballeros, cuyas manifestaciones provenían desde los
días de la colonia española.
Esta tradición colonial se incrementó
luego de las luchas independentistas, teniendo gran
significación las fechas de nuestra Independencia (27 de
febrero de 1844) y de la Restauración (16 de agosto de
1865), de forma tal que los principales carnavales del
país están asociados a estas fechas y no
necesariamente a las carnestolendas.
En el país, existen algunos carnavales de origen
más africanos y cuyas celebraciones generalmente no
están relacionados ni con las carnestolendas ni con las
fechas patrióticas. Estos carnavales son conocidos como
"carnavales cimarrones" y el más conocido
de ellos es el de Cabral, que se celebra en Semana
Santa.
El Carnaval es la palabra hoy día
aceptada como una manifestación recreativa,
artística, cultural y social. Esta se deriva de
Currusnavalais, festividad que se realizaba en honor de
Isis, donde numerosos enmascarados realizaban
procesión donde llevaban una réplica de un barco
alegrico, al que llamaban Isis Dis Naviguin.
Se puede decir que el carnaval ha tenido diferentes
términos como Carnavale, Carniprivuin,
Carnisprivuin y Privicarniun. De todas maneras
prevaleció el de CARNAVAL, derivado de Carnes
Toltiendas que se tradujo y que quería decir: Dejar
hacer la carne.
El Carnaval extendido como una manifestación
artística, cultural y social, también es una
expresión pedagógica, recreativa, basada en la
Sátira, expresada a través de
Máscara.
El Canto de la música, la danza, la
creación y lo imaginario popular, que adquiere una
dimensión colectiva, democrática y libre, donde el
pueblo es su protagonista principal. El Carnaval se expresa en
diversos contexto históricos y sociales.
Orígenes del Carnaval
Dominicano.
La población original de la isla que hoy
compartimos con Haití, no conocía de carnaval como
festividad. Ella llega con el conquistador español a
partir de 1492. Sus primeras expresiones se realizaron en La Vega
Vieja, pero sus manifestaciones se van a dar en la ciudad de
Santo Domingo documentados históricamente antes de 1590.
Durante la colonización española el carnaval se va
a manifestar en las calles con guerras de Ojos de
Ceras.
También se lanzaban a los transeúntes y
las personas que estaban en los barcones de las casas
señoriales, en los encuentros de Mamarrachos
frente a la catedral, en las festividades religiosas de la
iglesia católica como Corpus Cristi, San Juan
Bautista, San Andrés, Las Mercedes, etc. En los
bailes de la elite en el palacio de las capitanías reales
y en los bailes de los estudiantes de la Universidad de Santo
Domingo.
El carnaval de extendió luego en ciudades como
Cotuí, Santiago De Los Caballeros, Higüey y Azua.
Cuando se produce la indemanifestación con expresiones de
carnaval, acorde con la tradición colonial, donde
había celebraciones religiosas sino también para
las históricas (como la fundación de la ciudad de
Santo Domingo), y las patrióticas, razón por la
cual desde entonces ganó este categorial.
Haciendo una ruptura con el de carnestdencia y
conociéndose como el car-naval. También se
caracterizó por sus personajes, trajes, máscaras,
coreografía, contenido, imaginación. Existen dos
términos de clases sociales como los bailes en centros
privados por parte de la elite y espontáneo, libre, en los
barrios y en las calles.
El diablo se va a convertir en el personaje central,
nacional del carnaval dominicano, asumiendo particularidades en
cada lugar, no porque responda a un culto al diablo, sino porque
es una sátira.
En la ciudad de Santo Domingo, San Cristóbal y La
Vega, recibieron el nombre de Diablo Cajuelo; en Bonao y
Salcedo será Macaraos; en Cabral (Barahona), las
Cachuas; En Elías Piña, Las mascaras
del diablo; en Cotuí, Papeluses; en
Montecristi, Los Toros y en Santiago, Los
Lechones. En el carnaval, la gente expresa muchas veces lo
que no es, lo que es y lo que le gustaría ser.
En la celebración del Carnaval Dominicano se
aprecia, en particular en los atuendos y disfraces, una mezcla
muy variada por regiones de elementos y tradiciones africanas
traídas por los esclavos transportados al Nuevo Mundo y
las costumbres y ropajes europeos de sus amos y
colonizadores.
Se confunden en las festividades los diablos cojuelos,
con sus trajes de capa cubiertos de espejos, cascabeles y
cencerros, que ridiculizan a los señores medievales, con
los platanuses y otros disfraces netamente africanos, así
como un sinnúmero de manifestaciones de la creatividad
popular.
El Carnaval es la fiesta popular de mayor
tradición de República Dominicana. Se produce desde
la colonia, en víspera de la cuaresma cristiana, cuando
los habitantes de Santo Domingo se disfrazaban como un remedo de
las carnestolendas europeas.
Si desde el siglo XVI «hubo máscaras en la
ciudad de Santo Domingo», lo cierto es que la
tradición colonial creció con las gestas
republicanas del 27 febrero de 1844 y del 16 agosto de 1865, al
punto de que casi desde entonces nuestros carnavales se celebran
en estas fechas, no importa si se encuentran fuera de las
carnestolendas y por lo común ya dentro de la propia
cuaresma, por lo menos la primera.
El Carnaval en República Dominicana es una
celebración popular que se celebra desde la conquista
española. Febrero es el mes del Carnaval y cada
región tiene su propio carnaval. Los mejores del
país se celebran en la región del Cibao en Santiago
y La Vega aunque los de Santo Domingo capital y Monte Cristi
gozan también de gran popularidad.
ARTE DOMINICANO
Arquitectura
Casí todas las ciudades fueron fundadas por los
colonizadores españoles por lo que la influencia
española y morisca se deja ver en todas las ciudades
coloniales.
Las calles de la capital se trazan en cuadrícula
influencia de estilos de las grandes urbes estadounidenses. Fuera
de las ciudades se encuentran las típicas casas de
vernácula de madera, pintadas en vivos colores y de techos
cubiertos de madera o zinc.
Aunque este tipo de construcción es muy
común verla en los pueblos de la República
Dominicana, su construcción cada vez es menos frecuente,
siendo sustituída por la construcción de casas de
"blocs" de cemento, estéticamente menos favorecidas pero
si más seguras ante las posibles inclemencias del
tiempo.
Artesanía
Las artesanías más populares de la
República Dominicana son las joyas de ámbar y
larimar, la cestería, la alfarería, la
cerámica, la madera tallada y la pintura naif de origen
haitiano.
En Santo Domingo capital se encuentra el Museo Mundo del
Ámbar y exhibe diferentes piezas de ámbar
extraídas en la República Dominicana así
como otras piedras preciosas de otros países. En Puerto
Plata hay otro museo dedicado al Ámbar: Museo del
Ámbar Dominicano.
MUSEOS Y GALERÍAS
En Santo Domingo la Plaza de la Cultura de
Santo Domingo es el punto cultural principal de la capital. En
ella se encuentran varios museos relevantes además de la
Cinemateca Nacional, el Teatro Nacional y la Biblioteca
Nacional.En Santiago: El Museo de las Artes Folclóricas de
Tomás Morel, expone mascaras y disfraces tradicionales de
Carnaval. También es de interés el Museo del
Tabaco, nos muestra una de las más importantes industrias
de la República Dominicana. En Puerto Plata: El Museo de
Ámbar Dominicano y el Museo de Arte Taíno, dedicado
a la historía de los primeros habitantes de la
isla.
MÚSICARepública Dominicana es la
patria del Merengue. La música está omnipresente en
todo el país. El merengue es la expresión
más popular de la música dominicana. Juan Luis
Guerra ha sido sin duda la mejor representación del
merengue a nivel internacional. Otros ritmos y músicas
dominicanas han crecido en popularidad como la Bachata que cada
vez es más escuchada y bailada dentro fuera de sus
fronteras.
Origines del Merengue
Merengue es ánimo, merengue es movimiento,
merengue es una pareja abrazándose y dando vueltas que los
llevan al cielo. Se ha dicho que la música dominicana es
contagiosa, y verdaderamente, el merengue, nacido en un
país pequeño, ha llegado a animar y enriquecer las
vidas de gente en el mundo entero. Es contagiosa de manera que de
amor y vida: el merengue es un virus curativo.
El merengue surgió como una transformación
afro-americana de la contradanza europea. Otras transformaciones
de la contradanza incluyen el danzón cubano y el ragtime
estadounidense. El término "merengue" (en francés
"meringue" y en creole "mereng") se aplica a géneros
estilísticamente distintos en Haití, Venezuela y
Colombia. Así, el merengue dominicano es parte de una
familia de bailes generalizada en el Caribe. El hecho de que el
merengue es el baile nacional tanto de Haití como de la
República Dominicana refleja semejanzas de las culturas de
los dos países de la isla Quisqueya.
El merengue dominicano, como los merengues haitiano y
venezolano, surgió en los salones a mediados del siglo XIX
como derivativo de la contradanza, Imitando la buena sociedad,
los campesinos de las varias regiones de la isla transformaron el
merengue de contradanza a sus propias maneras, utilizando
estéticas e instrumentos musicales propios de sus culturas
regionales. Lo que hoy en día se llama "el merengue
dominicano" viene de una región de la República
Dominicana, el Cibao. Otras regiones del país, y de
Quisqueya entera, han tenido sus propias formas de merengue. Los
otros merengues no se parecen al merengue cibaeño en el
estilo musical ni en el estilo coreográfico.
Los diferentes estilos de merengue
son:
1. El merengue de atabales (en el
Este).2. El merengue palo echa'o, también
llamado pri-prí (en Villa Mella).3. El merengue redondo (en Samaná)
y,4. El merengue cibaeño (en el
Cibao).
La colonia dominicana en Estados Unidos creció
rápidamente después de los años 1960 y los
dominicanos ausentes usaron el merengue como una estrategia para
fomentar su cohesión social en el ambiente
foráneo.
Origines de la Bachata
En sus orígenes más remotos conocidos, a
comienzos del siglo XX, el término bachata designaba un
tipo de reunión social, emparentada con la jarana de la
época, definido por la presencia de varios géneros
de música y baile populares. Etimológicamente, la
palabra bachata es sinónimo de juerga, holgorio,
parranda.
La bachata constituía una forma de
recreación popular: una fiesta que se realizaba en
cualquier patio, bajo la sombra de un árbol callejero, o
en una esquina cualquiera, y cuyo antecedente podemos establecer
que fue el fandango.
A partir de los años treinta, el tipo de
celebración que era la bachata se extiende hasta los
bares, casas de cita, y lugares similares. En el Santo Domingo de
la época posterior al ciclón de San Zenón
(1930) se recuerda el sitio denominado El Yarey, situado en el
barrio de Villa Francisca, periférico a la ciudad en ese
entonces. En Santiago de los Caballeros era famoso el llamado
Callejón de la Alegría, espacio donde por primera
vez se usó el saxofón en el Caribe a comienzos del
siglo XX en el conjunto denominado Perico Ripiao – que ejecuta el
merengue típico dominicano-, y por donde, también,
el son cubano reingresó a la República Dominicana
alrededor de 1930.
A los grupos que amenizaban las bachatas se les llamaba
"conjunto de bachata". Nuestras indagaciones indican que el
género musical denominado bachata se originó como
resultado de una lenta evolución de la música
interpretada en la tipología de reunión social que
ese nombre designaba, y que sus creadores anónimos fueron
los conjuntos que las amenizaban. Recuérdese que los
ritmos que predominaban en ellas eran el bolero rítmico,
la guaracha y el son, entre otros, bastante extendidos en las
Antillas después de la primera guerra mundial y con gran
repunte, sobre todo del primero, tras la segunda guerra
mundial.
La forma musical de la bachata refleja el predominio del
bolero tropical, que es más acelerado que el tradicional
español, y era interpretada por unos músicos
generalmente empíricos. A estas formas de canto y
música se le agregó un cambio en coreografía
del baile, incluyendo un elevamiento de los pies al concluir cada
ciclo de los movimientos del baile, con lo cual quedó
conformado el género como un ente musical y danzario
autónomo, en los años sesenta del siglo
XX.
Es probable que los antiguos "conjuntos de bachatas", en
sus interpretaciones del bolero la guaracha y el son, chocaran
con las limitaciones propias de una débil
preparación musical al intentar hacerlo por las reglas.
Esto probablemente llevó a simplificar esos ritmos, dando
origen a una nueva forma de musicalización e
interpretación, que con el tiempo adoptó el nombre
de la actividad que designaba la bachata.
A la caída de Trujillo, la afición por la
guaracha era tal que pronto esa influencia encontró una
expresión masiva en un canal tan idóneo como la
radio, en una sociedad pre- moderna como la dominicana de
aquél entonces. Eso vino a ser La Guarachita, la emisora
especializada en esa música, y cuyo nombre salió de
la inclinación popular hacia ese ritmo. Este nombre, y el
de música de amargue, durante mucho tiempo se disputaron
la denominación del nuevo género, aunque en los
lustros recientes el nombre de bachata se ha hecho
indisputable.
El nombre mudó del tipo de actividad que
designaba, al conjunto musical que la amenizaba, y finalmente al
tipo de música que predominó en aquella, que no
era, ya, ni bolero, ni guaracha, ni son, sino algo nuevo,
distinto.
Ahora bien, resulta importante establecer dónde y
cuándo se produce el paso final hacia la
constitución de la bachata como especie musical
autónoma. Sabemos lo dificultoso que resulta establecerlo
con precisión, principalmente si tomamos en cuenta que la
evolución fue espontánea y anónima. De
manera tentativa, y con base en los datos que he podido recoger,
lanzo la hipótesis de que el paso definitivo se produjo en
el ámbito urbano, contrario a la idea de que su origen es
rural.
En otras palabras, aunque el término bachata
designaba en sus orígenes una actividad de preeminencia
rural, por estar inserta en una sociedad también rural, el
género musical bachata, que resultó de la
evolución de aquélla, es de origen urbano, producto
de un movimiento de traslación que convirtió a las
ciudades en el epicentro de actividad. El espacio urbano, en
comparación con los campos y por razones culturales, era
más proclive a favorecer la evolución de los
patrones culturales.
PINTURA DOMINICANA
Las primeras influencias culturales de Europa en el
Nuevo Mundo tuvieron lugar en la ciudad primada de
América, Santo Domingo. La primera expresión de
esas culturas, quedó atrapada en los muros y las piedras.
Fue la Arquitectura y el diseño urbano de las ciudades la
principal muestra de esa expresión. Luego se introdujeron
la orfebrería, la platería y finalmente la pintura
y la escultura.
La arquitectura colonial atravesó una enorme
variedad de estilos y en cada uno de ellos el aporte de las
tierras conquistadas es notable. En Santo Domingo lucen nuevos
bríos el estilo románico, el gótico, el
barroco y el neoclásico. Prevalecía, en la pintura
y en la escultura, el aspecto sacro del tema ya que era en los
conventos donde se aprendía y se practicaban las bellas
artes.
La pintura dominicana moderna se inicia a principios del
siglo XX, adoptando nuevos estilos que buscan expresar la
identidad, de frente a la condición racial,
geográfica e histórica. Aquí se destacan
Jaime Colson y Darío Suro.
Con Manolo Pascual En 1939, con la llegada de profesores
y artistas españoles a República Dominicana, se
funda la Escuela Nacional de Bellas Artes, en la dictadura de
Trujillo (que duró de 1930-1960), de la cual emergen
nuevos artistas: Gilberto Hernández Ortega (1924-1979),
Marianela Jiménez (1925), Clara Ledesma (1924), Luichy
Martínez Richiez (1928), Antonio Prats Ventos (1928).
Josép Gausachs (1889-1959) George Hausdorf.
Entre los años 50 y 60 emergen artistas que
contribuyen a desarrollar el arte dominicano. Sus principales
exponentes son: Eligio Pichardo (1930-1984), Paul Giudicelli
(1931-1965), Domingo Liz (1931), Fernando Peña
Defilló (1928), Silvano Lora (1931-2003), Gaspar Mario
Cruz (1925). Antonio Toribio (1934), Ada Balcácer (1930),
José Cestero, Ramón Oviedo, Juan Plutarco
Andújar y Aquiles Azar.
Durante la década del sesenta, el tránsito
de la dictadura a la democracia produce obras donde todo se
cuestiona, estableciendo el límite entre lo moderno y lo
contemporáneo en la producción artística
dominicana. En estos años se destacan: Iván Tovar
(1942), Ramón Oviedo (1927).
Cándido Bidó (1936), José
Rincón Mora (1938), Rosa Tavares, José Félix
Moya (1944),Jorge Severino, Amable Sterling, Fernando
Ureña Rib(1951), Antonio Guadalupe (1941), José R.
Conde (1940-1987), Alonso Cuevas (1953), Alberto Ulloa (1950),
Domingo Liz (1931), Vicente Pimentel (1942), Elsa
Núñez (1943), Mariano Ekert, (1920), Guillo
Pérez (1927).León Bosch, Soucy de Pellerano,
Alberto Bass, Orlando Menicucci, Daniel Henríquez, Danilo
de los Santos Julio Susana, Vicente Fabré, Freddy Javier,
Joaquín Ciprián, Juan Medina, Freddy Cabral,
José Perdomo y Bismark Victoria.
En los años ochenta y noventa, el desarrollo de
la informática y los medios de comunicación
internacionales han llevado a las nuevas generaciones a
incursionar en una propuesta donde lo insular y caribeño,
son el sello de identidad de los artistas dominicanos. Hinojosa,
Dustin Muñoz, José García Cordero, (1950)
Dionisio Blanco, Jesús Desangles, Hilario Olivo, Luz
Severino, Radahamés Mejía, Juan Mayí, Johny
Bonelly, Raúl Recio, Amaya Salazar (1951) Fabio
Domínguez, Tony Capellán y Geo Ripley. Entre los
que se dedican al arte contemporáneo y las instalaciones,
cabe destacar a Marcos Lora Read, Quisqueya Henríquez,
Ingrid Madera, Charo Oquet, América Olivo, Belkis
Ramírez, Jorge Pineda y Eliú Almonte.
LITERATURALiteratura de la República
Dominicana hace referencia a las manifestaciones literarias
producidas en el territorio del país o fuera de él
por dominicanos. Aunque sólo puede hablarse con rigor de
literatura dominicana tras la independencia del país, se
acostumbra incluir la producción literaria de la
época colonial.
Historia de la Literatura
Dominicana
Difícilmente antes del siglo XIX se podría
hablar de textos fuera del casillero de la literatura colonial.
Los primeros autores nacionales, entonces, contarían entre
sus filas a José Núñez de Cáceres,
Juan Pablo Duarte, Nicolás Ureña de Mendoza, que
serían los que rondan el año 1844, el de la
proclamación de la República Dominicana. Luego
vendrían José Joaquín Pérez, Manuel
de Jesús Galván, Nicolás Ureña de
Mendoza y su hija Salomé Ureña.
Como antecedente, el primer texto literario escrito en
la isla, que se recuerda, es el Diario de navegación del
genovés Cristóbal Colón, en el que el
almirante describe el paisaje y los pobladores de América.
A partir de esa obra se sucederán otras en diversos
géneros y en distintos momentos de su evolución
histórica. Cristóbal de Llerena escribe el
entremés Octava de Corpus Christi y, durante la etapa
colonial, Leonor de Ovando escribe algunos sonetos, por lo que se
le considera la primera mujer en escribir poesía de este
lado del mundo.
La poesía, la novela, el cuento, el ensayo y la
historia han expresado el discurrir político, social y
económico del país que desde la hazaña del
descubrimiento se ha impregnado de múltiples corrientes de
pensamiento, sobre todo europeas y estadounidenses inicialmente,
y del lejano oriente en las producciones de algunos escritores de
finales del siglo XX. La poesía ha tenido exponentes
prominentes. El siglo XIX fue uno de los que más
robusteció el género, aunque el XX fue
todavía más prolífico y significó la
evolución hacia su madurez, con el surgimiento de las
vanguardias.
Aunque se desarrolló tardíamente, la
novela ha tenido y tiene exponentes importantes en el
país, aunque su desarrollo no ha escalado como las otras
manifestaciones literarias. Surgió bajo la influencia del
romanticismo francés de Víctor Hugo y acusa tres
momentos importantes de acuerdo a su tipología y
temática: la "novela de la caña", la "novela
bíblica" y "novelas costumbristas".
El cuento ha tenido más trascendencia que la
novela. El aporte de Juan Bosch, maestro del género en
Hispanoamérica, ha sido fundamental. El escritor y
político escribió tres significativas colecciones
de cuentos tituladas Cuentos escritos antes del exilio, Cuentos
escritos en el exilio y Más cuentos escritos en el exilio.
El cuento moderno se inicia en la segunda fase del siglo XIX, es
decir, tardíamente, a juzgar por otros
países.
Durante décadas, los intelectuales dominicanos
han tenido en el ensayo un escenario que han ampliado y
desarrollado con talento. Destacan los ensayos políticos
de los independentistas, los conservadores y los restauradores.
Uno de sus mejores exponentes en la arena internacional fue don
Pedro Henríquez Ureña. La pasión local por
los temas históricos, sobre todos los que abordan el tema
de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y otros
episodios políticos trascendentales, ha influido en el
desarrollo de historiadores de fuste en diferentes épocas
de la República.
Algunos Autores Dominicanos
Américo Lugo.
Tulio Manuel Cestero
Máximo Avilés Blonda
Juan Bosch
Manuel del Cabral
Aída Cartagena Portalatín
Diógenes Céspedes
Plinio Chahín
Hilma Contreras
Gastón Fernando Deligne
Fabio Fiallo
Antonio Fernández Spenser
Manuel de Jesús Galván
Freddy Gatón Arce
Pedro Henríquez Ureña
Ramón Marrero Aristy
Pedro Mir
Mateo Morrison
René del Risco Bermúdez
Manuel Rueda
Enriquillo Sánchez
Robín Santana
Haffe Serulle
Salomé Ureña
Marció Veloz Maggiolo.
Entre muchos otros.
Religión
En la República Dominicana existe libertad de
culto siendo su población predominantemente cristiana y
mayoritariamente católica. La primera misa católica
en el Nuevo Mundo se celebró en territorio dominicano el 6
de enero de 1493. La mayoría de la población es
católica aunque existe una creciente presencia de
denominaciones protestantes en el país.
Historia de la Religión
Dominicana.
La cristianización del Nuevo Mundo que
comenzó en la Cuna de América, República
Dominicana, sembró la semilla de un catolicismo que ha
dado frutos por los siglos de los siglos. Actualmente, en el
siglo XXI, el 75% de la población dominicana dice que
profesa la religión católica.
El predominio del catolicismo tiene como telón de
fondo la incidencia, muy evidente, de la jerarquía
católica en todos los estratos sociales, económicos
y políticos, de la mano del Concordato firmado entre la
Santa Sede y la República Dominicana en 1954. El acuerdo
ha permitido a la iglesia de Roma potenciar un poder espiritual
que trasciende las instancias políticas partidistas y
militares.
Sin embargo, durante el siglo XX, República
Dominicana comenzó a vivir el desarrollo de una diversidad
de expresiones religiosas –de confesiones protestantes- que
se sumaron a las diferentes manifestaciones de la llamada
religiosidad popular, presente desde la llegada de negros
esclavos de Africa a la isla.
La espiritualidad de la raza negra pronto se puso de
manifiesto en la media isla, aunque la historia tendría
que registrar la creatividad a la que tuvieron que recurrir para
disfrazar sus deidades en medio de las imposiciones
católicas. Los africanos traídos de diferentes
zonas del continente africano tenían diferentes lenguas,
religiones y culturas, pero en general eran politeístas.
El mantenimiento de su espiritualidad fue su respuesta ante la
necesidad de preservar su identidad con la utopía de
recuperar la libertad.
Las manifestaciones de la religiosidad popular que
todavía hoy están muy arraigadas en segmentos de la
población provienen de los africanos que ocuparon la parte
occidental de la isla, colonizada por Francia. El vodú fue
la religión popular que se formó en Haití y
que luego se manifestó en República Dominicana, con
una variante local -religiosidad popular- tiene elementos del
espíritu europeo kardesiano y de la santería
cubana.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |